Con perdón del presente
El complejo y sofisticado tema de este cómix-reflexión viene de una advertencia que solía expresar mi tía Evodia cada vez que iba a decir una altisonancia en presencia de mi santo padre: con perdón de mi compadre.
Recordando esta referencia familiar apareció en mi mente la frase “con perdón del presente, aquí presente” y el resto fue elaborar las reflexiones sobre una supuesta superioridad del tiempo pasado y futuro con respecto al momento corriente.
Las metáforas visuales (así le digo yo a los dibujitos) me parecen dignas, y cuando digo “dignas” quiero decir solventes, y cuando digo “solventes” quiero decir: con oficio; con todo y que -recién terminado el texto/poema- pensé para mis adentros mentales: Esto va a estar difícil de ilustrar. Lo cierto es que no fue nada complicado y, por el contrario, resultó una tarea gozosa y estéticamente placentera.
Por último, no creo que ningún tiempo sea –per se– mejor que los demás. Creo que a veces el pasado es mejor que el presente, el futuro mejor que el pasado, el presente mejor que el futuro y el pasado y, honestamente, creo que en todos los casos se trata del mismo tiempo pero con distinto nombre.