EL LOCO DEL LABERINTO
Para elaborar este historieta retomé una idea que ya había abordado anteriormente en un cartón implublicado de Buba. Al final de su vida Nietzsche había perdido para siempre la razón y la cordura. Así lo imaginé un par de veces (antes y ahora) extraviado en el laberinto de su poderosa mente, buscando inútilmente escapar de la arena movediza de sus pensamientos.
En ambo casos Buba se muestra compasiva con el filósofo del bigote de aguacero, bien para mostrarle la salida o para dejarlo vagando sin que sepa que ya está muerto.
La redacción de la última viñeta suena un poco extraña porque es una transcripción pervertida del prólogo del Zaratustra, quien piensa para sí después del encuentro con el anciano del bosque:
“¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído todavía nada de que Dios ha muerto!»
Por cierto, esta es la historieta en la que aparecen por primera vez Buba y Nietzsche en el laberinto
Iván Trujillo
Excelente contenido
Hace muchos años que vi su primer comic en una revista de Rock