El Feo
¿Cómic mata carita? Han pasado ya veinte años desde que me hice ese planteamiento existencial y aún no puedo encontrar la respuesta.
La frase nietzscheana que da pie a esta tragicómica tira quedó tatuada en mi corteza cerebral desde la primer lectura del Zaratustra. He comentado repetidas veces que ese libro ha sido una especie de Biblia para mí, no en un sentido sagrado sino en tanto contenedor de conocimiento profundo capaz de arrojar luz a preguntas puntuales formuladas en distintos momentos de mi vida.
Nietzsche/Zaratustra es el profeta que aborda cada aspecto de la vida con conocimiento de causa: habla de El Superhombre con la estentórea voz del rayo que ciega la mirada. Habla de romper con las viejas tablas construyendo para sí las tablas nuevas. Habla de la locura desde su condición de lúcido demente y habla del amor -¿o del desamor?- desde su corazón roto de hombre feo (al menos para los estándares de Lou Von Salomé -ingrata pérfida, romántica insoluta- quien me lo mantuvo a raya en la friendzone).
Nota editorial: El contenido de esta tira es enteramente ficticio. El autor no se considera feo sino todo lo contrario y su intención con esta obra no es aludir a sí mismo, sino crear lazos de empatía con aquellos varones nacidos bajo el trágico signo de lo estéticamente repelente.
Karlos F.
Chale, y lo peor del caso es que habemos varios en que la “fealdad” no siempre y/o no solo es física…
Saludos…
José Quintero
Así es, mi querido Karlos. A nosotros no nos basta con el manto, sino con un uniforme de futbol americano y la ropa interior de lo sublime.
Jonathan Rosas
Le perdí la pista a tu blog un buen rato y apenas lo volví a leer. Están bien chidas las tiras :d y tu ya eres el Master Quintero obvio cómic mata carita.
José Quintero
Muy agradecido por tu comentario, colega.